viernes, 27 de mayo de 2011
Woody Allen
Tan amante de las peripecias humorísticas de los Hermanos Marx o Bob Hope como de las películas de Federico Fellini o Ingmar Bergman, Woody Allen ha dibujado con sarcasmo las pautas de comportamiento en su país, retratado con ironía los avatares sentimentales e intelectuales de la clase burguesa neoyorquina, homenajeado al mundo del espectáculo y diatribado sobre sus cuestiones predilectas: el sexo, Dios, el judaísmo y la muerte, ya sea, siempre de una privativa visión de autor, desde la farsa, la comedia agridulce, o el drama de inspiración bergmaniana.
Allen Stewart Konigsberg, nombre real de Woody Allen, nació el 1 de diciembre de 1935 en Brooklyn, Nueva York (Estados Unidos). Hijo de Martin Konigsberg, quien trabajó en diversos empleos, como taxista y camarero y la contable Nettea Konigsberg, ambos de creencias judías ortodoxas. Tiene una hermana menor, la productora Letty Konigsberg.
Poco amigo de los libros académicos y no demasiado sociable, Allen pasó como pudo sus estudios primarios y secundarios. Más que por el estudio, Allen se decantaba por el visionado de películas, los cómics, la música y el deporte.
A los 15 años se rebautiza como Woody Allen y tres años después se matricula en la Universidad de Nueva York para estudiar cinematografía, pero tras suspender un curso de producción y aburrirse como una ostra, abandona los estudios tras un semestre en las aulas universitarias, dedicándose a escribir gags para el comediante David Albert.
Poco después trabajó en el programa de televisión "Your show of shows", escribiendo para gente como Carl Reiner, Art Carney o Sid Caesar.
En 1956 Woody se casó con Harlene Rosen, de quien se divorciaría en 1962.
Precisamente, a comienzos de la década de los 60, decidió lanzarse como cómico en solitario, logrando un gran éxito con sus apariciones televisivas, sus discos de humor y sus actuaciones en el Greenwich Village.
Este creciente renombre en el mundo del entretenimiento le llevó rapidamente al mundo del cine.
En 1965 escribió el guión y apareció en un papel secundario en la película "Qué tal, Pussycat?" (1965), una divertida farsa dirigida por Clive Donner y protagonizada por Peter Sellers, Romy Schneider y Peter O'Toole. Un año después debutó como director en "What's up Tiger Lily?" (1966), aunque este título es sencillamente una adaptación en inglés de una mala película japonesa con nuevos diálogos escritos por Allen y puestos en boca de los intérpretes nipones.
No es nada del otro mundo y su resultado no satisfizo a Woody, que quiso suprimir su nombre de los títulos de crédito.
En 1966 escribió la obra teatral "Don't drink the water", que se estrenó con éxito en Broadway y ese mismo año se casó con Louise Lasser, actriz que aparecería junto a Allen en varias de sus películas iniciales. Se divorciarían en 1969.
En 1967 Woody aparecía en la parodia de James Bond, "Casino Royale" (1967), junto a David Niven, Peter Sellers, Ursula Andress y Orson Welles.
Su primera película como director, al margen de "What's up Tiger Lily", es "Toma el dinero y corre" (1969), una gran comedia rodada con un estilo documental que el mismo Allen protagonizaba junto a Janet Margolin.
Las películas que dirigió en la primera mitad de su carrera, la satírica "Bananas" (1971), la episódica "Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo y no se atrevió a preguntar" (1972), "El dormilón" (1973), un burlesco film en el cual contaba la historia de un hibernado en los años 70 que despierta doscientos años después o "La última noche de Boris Grushenko" (1975) gran título ambientado en la Rusia del Siglo XIX que juega con varias señas de identidad cultural de ese país, conformaron un inicio como autor en el cual rebotaban las temáticas antes citadas de sexo, muerte y Dios, en un contexto lleno de slapstick y divertidísimos diálogos, con predilección por la comedia absurda y anárquica.
En esa época también protagonizó la película "Sueños de seductor" (1972), una película basada en la obra teatral del propio Allen "Play it again, Sam", que dirigió para el cine Herbert Ross.
Su compañera en el reparto era Diane Keaton, como así también lo fue en "El dormilón" (1973) y "La última noche de Boris Grushenko" (1975). Keaton y Allen se convirtieron en pareja sentimental.
Como actor, Woody también intervino en "La tapadera" (1976), un espléndido film que dirigió Martin Ritt.
Con "Annie Hall" (1977), también co-protagonizada por Diane Keaton, Allen logró el respeto de la crítica y el público, obteniendo también dos premios Oscar, uno como mejor director y otro como mejor guionista. Asimismo, fue nominado como mejor actor, pero el ganador sería Richard Dreyfuss por su interpretación en "La chica del adiós".
Con "Annie Hall" Woody se alejó del slapstick como esencia y planteó un cine de mayor calado introspectivo y una gradación más agridulce.
Otro título de este estilo, en el cual ponía de manifiesto su amor por la ciudad de Nueva York, sería "Manhattan" (1979), un mágico film en blanco y negro empapado de su música favorita, el jazz, que estaba co-protagonizado por Keaton, Mariel Hemingway, Michael Murphy y una joven Meryl Streep. La película le valió otra nominación como guionista.
Con anterioridad a esta cinta, Allen, influenciado por el maestro sueco Ingmar Bergman, dirigió "Interiores" (1978), su primer drama en el cual no aparecía como actor. Allen sería nominado al Oscar como mejor director y guionista.
Los años 80 continuaron ofreciendo importantes películas, entre ellas, varios de sus trabajos más destacados, la obra maestra "La rosa púrpura del Cairo" (1985) y las magistrales "Hannah y sus hermanas" (1986) y "Delitos y faltas" (1989). En medio, filmes tan interesantes como la felliniana "Recuerdos" (1980), la bergmaniana "La comedia sexual de una noche de verano" (1982), siendo ésta la primera ocasión en que trabajó con Mia Farrow, quien se convertiría en su nueva pareja amorosa, la experimental "Zelig" (1983), la brillante "Broadway Danny Rose" (1984) o la nostálgica "Días de radio" (1987), todas ellas películas de gran valía cinematográfica.
Sus dos incursiones en el drama, siempre marcado por el proceder de Bergman, fueron la notable "Otra mujer" (1988) y la anodina "Septiembre" (1987), uno de sus títulos menos logrados.
En esta década, también dirigió un episodio de "Historias de Nueva York", junto a Francis Ford Coppola y Martin Scorsese. El episodio de Allen se titulaba "Edipo Reprimido" y era el más conseguido de los tres ofertados por esta gran tríada de fenomenales directores estadounidenses.
En los 80 volvió a lograr nuevas nominaciones y un Oscar, por el guión de "Hannah y sus hermanas".
El ritmo de producción de Woody siempre ha sido elevado, ofreciendo a sus múltiples seguidores películas con gran regularidad, hecho que rara vez ha provocado un descenso en el nivel de calidad de las mismas.
A pesar de ello, la década de los 90 no se inició con buen pie, ya que ni "Alice" (1990) ni "Sombras y niebla" (1991), lograron satisfacer ni a la crítica ni al público, todo lo contrario que "Maridos y mujeres" (1992) y "Misterioso asesinato en Manhattan" (1993), una comedia ligera que volvía a recuperar a Diane Keaton después del embrollo judicial montado con Mia Farrow, tras la ruptura sentimental de la pareja y la relación con su hija adoptiva Soon-Yi Previn, con quien se casaría en 1997.
Durante los años 90 y comienzos del siglo XXI, Woody Allen, un autor mucho más valorado fuera que dentro de su país, ha continuado estrenando películas, generalmente comedias, en las que pone de manifiesto su talento para la construcción de ingeniosas tramas e hilarantes situaciones cómicas, aderezadas con deliciosas bandas sonoras.
"Balas sobre Broadway" (1994) con John Cusack, Chazz Palminteri y Dianne Wiest, "Poderosa afrodita" (1995), película que hizo estrella a Mira Sorvina, "Todos dicen I love you" (1996), "Desmotando a Harry" (1997), "Celebrity" (1998), "Acordes y desacuerdos" (1999), "Granujas de medio pelo" (2000), "La maldición del escorpión de Jade" (2001) y "Un final made in Hollywood" (2002) son, en mayor o menor medida, regalos que hace puntualmente a los cinéfilos este genio del séptimo arte.
Peliculas
Casino Royale (1967)
Bananas (1971)
El dormilón (1973)
La última noche de Boris Grushenko (1975)
Annie Hall (1977)
Manhattan (1979)
Zelig (1983)
Broadway Danny Rose (1984)
La rosa púrpura de El Cairo (1985)
Septiembre (1987)
Alice (1990)
Poderosa Afrodita (1995)
Todos dicen I love you (1996)
Acordes y desacuerdos (1999)
Granujas de medio pelo (2000)
La maldición del escorpión de Jade (2001)
Un final made in Hollywood (2002)
Melinda y Melinda (2004)
Match Point (2005)
Scoop (2006)
Cassandra's Dream (2007)
Vicky Cristina Barcelona (2008)
Si La Cosa Funciona (2009)
Conocerás Al Hombre De Tus Sueños (2010)
Midnight In Paris (2011)
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